ENTREVISTA con Aitor Piedra, preparador físico lila
Junto a Jordi Amigó, Ignasi Muñoz, Arnau Martínez y Enric Orozco tratan la preparación física del club
Manel Expósito
Entre las muchas tareas ocultas o invisibles que conforman la familia de Snatt’s Femení Sant Adrià se encuentra la preparación física de la entidad lila. Una rutina diaria esencial que engloba el éxito de la mejor cantera nacional. A raíz del confinamiento el pasado 13 de marzo, el mantenimiento muscular y óseo de las jugadoras de todo el club subió de nivel y adquirió una mayor importancia. Más de siete meses sin competición oficial que afecta notablemente el día a día de todas las jugadoras lilas, tanto del senior A como de toda la base lila.
Para conocer en qué consiste la preparación física en tiempos de pandemia, charlamos con nuestro ‘prepa’ Aitor Piedra, que encabeza un grupo de profesionales formado por Jordi Amigó, Ignasi Muñoz, Arnau Martínez y Enric Orozco, además de Fran Santana, quien también tuvo su labor durante la pasada temporada. Desde que se detuviera la competición, el trabajo de nuestros mentores no cesado en ningún momento y siempre están con una alternativa y optando por actitudes camaleónicas que se adaptan a cualquier realidad.
Empecemos a contextualizar. Desde mediados del mes de marzo vuestro ‘rol’ en la preparación física de las jugadoras cogió mayor importancia y notoriedad. ¿De qué manera se estructuró?
Una vez empezó el confinamiento no teníamos mucha información del tiempo que estaríamos parados. Trazamos un primer plan de mantenimiento. Esperábamos que estaríamos sin competir quince días o un mes máximo y la idea de que al regresar empezaríamos con los Campeonatos de España y Cataluña. Competiciones importantes en cantera. Y el senior A inmerso en el tramo final de la temporada. Pero nada cambió y empezamos a analizar la evolución de los equipos en casa y trazamos otro plan para el momento que nos dejaron salir de casa. No queríamos el máximo rendimiento físico sino unos mínimos, tras tres meses en casa. Ya posteriormente se creó el plan de verano, con el objetivo que fuera progresivo y encaminado a la pretemporada de este año.
¿Fue complicado poder establecer rutinas?
Para todos era una situación nueva. Nuestra metodología estaba muy enfocada a Campeonatos de España y nos afectó negativamente. Además, la mayoría de jugadoras no tienen material en casa. Nos hemos tenido que adaptar. No tenía sentido plantear ejercicios que fueran imposibles, debido a esta limitación de material.
De hecho, ahora también debemos estar preparados ante posibles aislamientos de equipos y confinamientos.
Totalmente. Empezamos la pretemporada sin problemas y, sobre el papel, normal. Ahora nos estamos adaptando a la situación del parón del senior A. La carga de pista ha sido ininterrumpida y se ha diseñado un plan para poder realizar en casa lo que ocurre en pista. Pero ya sabemos que simular no es fácil. Trabajamos las jugadoras a nivel aeróbico, intensidad y fuerza. Son ejercicios de simulación. Sabemos que el rendimiento y el riesgo de lesión es diferente.
¿Los ejercicios en casa son más elevados en cuanto a tiempo o se busca mayor explosividad?
Buscamos que cada día se muevan algo. En el plan diseñado cada día tienen una rutina diferente para que no sea repetitivo. Buscamos alta intensidad. Intentamos reproducir situaciones del baloncesto en casa.
¿Es semejante la rutina tanto en categoría senior o Junior/Cadete/Infantil?
La verdad es que sí, con sus matices. Se busca simular aquello que sucede en el baloncesto. Queremos que todas las jugadoras no noten el parón. Lo que se diferencia es el número de repeticiones, ejercicios o carga. Los conceptos son muy similares. El objetivo es doble: minimizar riesgo de lesión y mantener rendimiento lo más alto posible.